Dedicadas a mi familia
Quiero agradecer a mis padres, Esteban y Felisa, que me han enseñado el valor de las cosas pequeñas y el entusiasmo “del hoy de cada día” y a mis hermanos por tantos ratos compartidos.
Pero, de una manera muy especial, quiero que mi profundo agradecimiento sea para Venancio, Celia y Beatriz que llenan todas mis ilusiones, por la paciencia que diariamente han tenido, ayudándome a encontrar en los momentos oscuros la luz y en los momentos felices el brillo en los colores. No puedo olvidar el agradecer a Dulcinea tantas horas de caminar juntas por el parque llenando mi retina de verdes, azules, amarillos,…
He sido afortunada al sentirme envuelta en cariño y querida a lo largo de mi vida, por mis padres, mi marido y mis hijas. Este privilegio de amor me permite enfrentarme a mi madurez con paz y serenidad.